Cada ser humano, en toda su infancia, se dedica a dibujar y/o transcribir lo que la mente les dicte, con tal libertad que hace que sus miradas ven más allá de todo lo que los adultos pueden ver, sin preocupaciones ni pecados, con un brillo inexplicable cuando ven y desean en que convertirse en su futuro, desde carabineros, astronautas, trotamundos, alpinistas, princesas, veterinarios de animales salvajes, presidentes o los nuevos Einstein’s, sabiendo que es inalcanzable para todos, con el pasar los años nos damos cuenta que la conciencia de un niño es infinita y que las opiniones adultas van cambiando de manera extrema.
No hay límite alguno, para un actor, un simple profesor, un músico, un compositor o incluso un ama de llaves y muchos más que van alcanzando esas pequeñas metas o sueños en los que se esmeran por hacerlo, en países respectivos a La Unión Europea (UE), o Los Estados Unidos de América, entidades mundiales altamente avanzadas, donde la sociedad tiene total conciencia sobre sus futuros. Sus sistemas de organización del estado han sufrido varios percances con el paso de miles de años, considerando el caso de Asia y Europa, etc. Sin embargo, a pesar de tantas crisis y recaídas en diversos países, éstos han sabido como levantarse con cada uno de sus habitantes y es lo que los destaca hoy en dia como los territorios con el más rico capital, recurso, salud y educación. Tales, fueron influenciados por valores que adquirieron de las primeras civilizaciones, los cuales generaron los primeros escalones de las grandes metrópolis que vemos hoy, con sus economías altamente envidiables por aquellos territorios subdesarrollados y tercermundistas.
Las autonomías europeas, asiáticas y norteamericanas son líderes educativos con los más altos índices de desarrollo sustentable del mundo y que han contribuido de manera considerable con países en vías de desarrollo y subdesarrollados. Sin embargo, en Chile este tipo de profesiones son mal miradas o desacreditadas.
“Para analizar los principales problemas de la ciencia educativa, hay que tomar en cuenta el sistema propio de educación de su país y de su tiempo, su organización general, y entonces mediante la comparación, y distinguiendo diferencias y semejanzas, constituir tipos genéricos de educación que correspondan a distintas sociedades”1. El estado chileno debería de preparar la educación de su gente de acuerdo a su condición y no buscar modelos extranjeros. En la actualidad la sociedad chilena, especialmente
los jóvenes, desvanecen los sueños tales como lo eran hace un siglo atrás, según Durkheim, sino que se tiende a ver más allá de lo que puede ser la frontera de la satisfacción del quehacer diario de un trabajo simple en conjunto con la sonrisa que viene después y se busca aquello que genera un capital suficientemente apto para sobrevivir y complacerse a uno mismo con bienes tangibles, ignorando lo que realmente debería de tener importancia y es considerado como “el resto”. Al formar parte del sistema la humanidad en sí se ve obligada a abandonar los sueños por necesidades.
El gobierno y/o estado claramente va desplegando sus horizontes al inspirar las pequeñas generaciones desde el jardín de niños con querer ser médicos, abogados y trabajos realmente forzados, ya sea a través de los medios de comunicación o incluso en los libros que el mismo ministerio les da con el paso de los años, dentro de sus 14 años de aprendizaje, incluyendo al jardín infantil, donde ya están siendo intrudios a seguir este tipo de carreras, aislando el desarrollo de actividades artísticas. “No existe ningún hombre que pueda hacer que una sociedad tenga, en un momento dado, un sistema de educación diferente de aquel que su estructura supone” 2, sin embargo, Chile ha roto con los principios fundamentales de un sistema educativo basado en conocimientos, valores y disciplina de conductas, en el hecho de corromper con el propósito de elevar socialmente los bienes psicológicos de la población, sino que, en caso contrario, atrae profesionales que no están totalmente satisfechos con sus trabajos los cuales deben emplear hasta los 65 años. Al ofrecer salarios superiores al millón de pesos a carreras como ingenierías, etc. La población tiende a escogerlas para evitar así la pobreza en que se envuelven muchos habitantes chilenos. Cuando un estado debería de velar por el bien común, en conjunto por el bien económico y productivo que la población le dé a éste.
“Toda educación trata de formar al hombre de acuerdo al tipo ideal de hombre que sobreentiende la civilización, lo que éste debe ser desde el punto de vista intelectual, como físico y moral” 3 Todo claramente fuera de la cantidad del capital que ésta puede llegar a producir o no. Sin embargo, Chile ha perdido el rumbo.
Entonces, ¿Es chilenamente correcto el optar por un desarrollo y convertirse en una pieza más de ésta maquinaria?
2 Durkheim, Émile. “Educación y Sociología”. Ed. Colofón, 3ª ed., México, 1991. Página 103 15
3 Durkheim, Émile. “Educación y Sociología”. Ed. Colofón, 3ª ed., México, 1991. Página 77