Las demandas de hoy y las de ayer. Por Manuel Riesco

¿Las demandas de hoy son las mismas que las de hace 40 años? ¿O los movimientos sociales luchan hoy día por los derechos que les arrebató la dictadura?

Conoce la cantidad de postulación y Ranking PSU 2013!

Tras la publicación de los resultados de las postulaciones a las universidades, se revelaron las carreras que registraron más interesados en el país. Las ingernierías, derecho y medicina siguen siendo las carreras con mayor postulación, y nuevamente, las pedagogías son las menos demandadas.

31 may 2014

El Top 10 de los sostenedores que más lucran en la educación



Se trata de grupos o personas que tienen distintas razones sociales y que reciben la mayor parte de las subvenciones escolares que entrega el Estado.


El diario La Segunda elaboró un ránking con el “Top Ten” de los sostenedores privados en educación y cuyas empresas indican que tienen fines de lucro.

La investigación se centró en grupos o personas que tienen distintas razones sociales y que reciben la mayor parte de las subvenciones escolares que entrega el Estado.

Este grupo concentra el 3% de la matrícula del sistema particular subvencionado.


A continuación el listado con el monto de la subvención normal recibida durante el 2013.

1.- Dueño: David Gottlieb Banner/ Jaime Melnick Sliapnick y otros con 8 colegios- Monto de subvención normal (2013) $9.559.018.225.

2.- Hermanos Martínez Cárcamo con 6 colegios - Monto subvención normal: $6.284.272.694.

3.- René Larraguibel Smith/Nelson Rivera Inostroza con 4 colegios - Monto Subvención $6.204.386.904

4.-Jorge Antonio Cifuentes Narváez con 8 colegios - Monto subvención $5.824.622.824.

5.- Familia Romo- con 11 colegios - Monto subvención $5.548.211.071.

6.- Marcelo Humberto Maureira Aliaga con 4 colegios - Monto subvención $5.412.050.856

7.- Walter Oliva con 7 colegios - Monto subvención $5.210.791.060.

8.- Filomena Andrea Nárvaez elgueta/Hugo Cárdenas con 10 colegios - Monto subvención: $4.751.074.015.

9.- María Eugenia Cordero Velásquez- con 8 colegios - Monto subvención:$4.210.725.763.

10.- Francisco Alejandro Salazar González/Nancy Parra Marín con 5 colegios - Monto subvención $3.495.002.416.

18 mar 2014

Gratuidad. Columna de Manuel Riesco












Por Manuel Riesco, Economista CENDA.

Si alguien amasa pan y luego lo come, habrá producido sólo eso: un simple pan. Si lo vende, en cambio, habrá producido una mercancía: Junto a las deliciosas y nutritivas cualidades del pan, su trabajo le habrá agregando además valor, que se mide en dinero y será registrado en las cuentas nacionales. Ese fue el gran descubrimiento de la economía clásica que, al decir de Marx, cambió el curso del pensamiento humano. 
Del mismo modo, pero a la inversa, si la educación pagada se hace gratuita, deja de ser una mercancía y vuelve a ser sólo educación.
La gratuidad tiene al menos tres implicancias económicas profundas para los establecimientos educacionales: la forma adecuada de su propiedad dejará de ser una empresa con fines de lucro; la forma adecuada de su financiamiento ya no será la venta de servicios, sino el presupuesto público y; la relación laboral adecuada para el magisterio y académicos, no será más el contrato asalariado privado, sino que vuelve a ser el funcionariado público. Esos tres rasgos definirán el nuevo sistema de educación pública que el país se propone reconstruir en los años venideros.
Los rasgos referidos - propiedad sin fines de lucro, financiamiento vía presupuesto y relación laboral asimilada al funcionariado público -, en su conjunto han demostrado ser la forma más adecuada, en que las modernas sociedades organizan la base principal de sus sistemas educativos. Es lo que Chile tenía hasta la dictadura de Pinochet y los subsecuentes experimentos Neoliberales.
La gratuidad de la educación, es decir, que la misma deje de venderse como servicio pagado, está en la esencia del cambio educacional requerido. Equivale a des-mercantilizar la educación en todos sus aspectos. 
Por definición, implica poner fin al lucro. Éste necesariamente reaparece, en cambio, de formas abiertas o encubiertas, mientras la educación siga siendo una mercancía, puesto que de hecho es la forma más adecuada a ese tipo de mercado. Ello se demuestra en el actual sistema universitario, adonde está teóricamente prohibido, pero rezuma por todos los poros, porfiadamente, una y otra vez. 
La gratuidad restablece la forma de financiamiento vía presupuesto de las instituciones educativas. Les proporciona un horizonte estable para el desarrollo de sus actividades, en el marco del cumplimiento de los objetivos fijados por quien proporciona el presupuesto. 
Cabe mencionar que éste es aportado siempre en su mayor parte por el Estado, pero no exclusivamente por éste. Hay muchas instituciones educacionales en el mundo, que operan con un presupuesto que en parte proviene, por ejemplo, de fundaciones privadas - las que usualmente se financian con descuentos tributarios, por otra parte. 
Sin embargo, el resultado es el mismo: la institución educacional cuenta con un presupuesto conocido, que no depende de las veleidades de un mercado en el cual esté forzada a vender sus servicios. 
Finalmente, lo que resulta crucial, la gratuidad permite restablecer una relación laboral que se asimila al funcionariado público, para el magisterio, los académicos e investigadores. Ésta les proporciona asimismo la requerida estabilidad y perspectivas de carrera profesional, que han demostrado ser las más adecuadas y también las más eficientes para el desempeño de este tipo de tareas. 
El ejercicio de las labores del espíritu requiere de una cierta paz de espíritu, que sólo se logra con una condición material que, si bien puede ser modesta, debe ser estable. De hecho, el mayor daño ocasionado por la privatización de -todas- las universidades en Chile, ha sido el desmantelamiento de la institución que las sociedades modernas han construido para otorgar esta base material a los intelectuales, que antes proporcionaron, por ejemplo, los conventos. 
Los garrotes y zanahorias propios de la relación laboral asalariada privada, pueden resultar adecuados en la producción capitalista de mercancías, sometida a las constantes veleidades de la competencia. Tampoco allí pueden dejarse a la buena de Dios, sino que requieren fuertes regulaciones para evitar los abusos patronales. 
Pero en diversos otros ámbitos de la multifacética actividad social, tanto o más importantes, y que en los países desarrollados emplean a tanta o más gente, que la producción mercantil, la milenaria relación laboral del funcionariado público resulta más adecuada. Es el caso de la administración de justicia y la defensa, entre otros muchos. También la educación, la investigación científica, la creación artística  y los demás ámbitos de las llamadas actividades del espíritu. 
Dicha relación laboral puede ser derechamente la de funcionario público, como ocurre en la mayor parte de los países y antes en Chile. Asi debería volver a ser en todos los establecimientos de propiedad pública, en todos los niveles. El retorno del magisterio a su condición plena de EE.PP.,  es parte esencial de la des-municipalización, desde luego. Lo mismo en el caso de las universidades del Estado, que al contar con un presupuesto creciente y definido, podrán pasar a la planta a muchos académicos actualmente a contrata u honorarios.  
Asimismo, hay muchas instituciones de educación, cuyos maestros o académicos no son funcionarios públicos, pero que sin embargo asimilan su relación laboral a ésta. Es el caso de muchas universidades privadas en el mundo y también en Chile. Milton Friedman, por ejemplo, mientras fantaseaba con los "vouchers" para privatizar la educación en otras partes, disfrutaba cómodamente en la Universidad de Chicago, de un sillón cuyas prebendas serían la envidia de cualquier funcionario público en cualquier país del mundo: empleo de por vida, jornada completa, inamovilidad, año sabático, remuneración prudente pero adecuada, y creciente a medida que avanzaba en su carrera, jubilación temprana, similar a sus últimos ingresos y garantizada hasta su muerte, y suma y sigue. Otro tanto puede decirse de los funcionarios Neoliberales del Banco Mundial y el BID, que promovieron con tanto afán la privatización de la educación chilena. 
Actualmente, el grueso del profesorado, así como los académicos e investigadores, tienen una de las relaciones laborales más precarias de la fuerza de trabajo chilena. El fin de los profesores-taxis como resultado de la gratuidad, incidirá decisivamente en la calidad de la educación.
Como se puede apreciar, la gratuidad es muy importante. De hecho lo cambia todo y para mejor en este caso. Pero sólo a condición que el servicio de educación se haga efectivamente gratuito. Por el contrario, si se sigue vendiendo y el Estado paga los aranceles mediante el "subsidio a la demanda", nada habrá cambiado: la educación seguirá siendo una mercancía y la privatización seguirá  avanzando como hasta ahora. Precisamente por el impulso profundo de estas mismas fuerzas económicas.
En otras palabras, la forma en que se implementa la gratuidad, resulta decisiva. La privatización ha avanzado a medida que una mayor proporción del presupuesto educacional público se ha destinado al "subsidio a la demanda". La reconstrucción del sistema de educación pública sólo puede basarse en la reversión de esta tendencia. Ésta será, en este campo, la medida más clara del cumplimiento del programa de la Presidenta Bachelet. 

21 dic 2013

[Prensa] “Un mural para DEFIDER, un regalo para la ciudad, la universidad y nuestros compañeros”.


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Así concluyo la extensa “Jornada de Muralismo Participativo” organizado por el departamento de cultura de la FEUV. 

Playa Ancha, Valparaíso, 16 de Diciembre

   La instancia organizada por el Departamento de Cultura de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, en marco de las actividades de conmemoración por los 40 años del Golpe cívico-militar, es que estudiantes de las carreras de Diseño, Arquitectura, Ing. en Construcción, Física, Lic. en Matemáticas, Gestión y Cultura, Enfermería y Biología Marina,  se  sintieron convocados  en relatar 40 años de memoria histórica, plasmados en un mural de más de 25 metros de largo y 2.50 metros de altura en uno de los muros perimetrales del Departamento de Educación Física, Deporte y Recreación (DEFIDER) de la Universidad de Valparaíso, cerro Playa Ancha.

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   Con la aprobación de vecinos y transeúntes, funcionarios, académicos y compañeros de las distintas sedes universitarias de playa ancha, han concluido más de 4 semanas de trabajo intermitente, en que la importancia y el compromiso de revitalizar un espacio público, dar contenido y sentido a los muros de la ciudad con la necesidad histórica de construir memoria por las victimas del golpe de estado, valorizar el proceso de cambios que desarrollo la Unidad Popular a lo largo y ancho de nuestro país, hoy la Avda. Gran Bretaña a la altura de las entradas a la Facultad de Ciencias, y  Facultad de Química y Farmacia, es que Playa Ancha hoy luce un regalo de color, alegría y vida, exigiendo más que nunca: VERDAD, JUSTICIA Y REPARACION, AHORA!

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10 oct 2013

Infografía: La desigualdad en educación

Fuente: Gil, Francisco Javier y Consuelo del Canto (2013). “The Case of the Propedéutico Program at USACH”


3 oct 2013

[Entrevista] El problema de la educación, según Mario Waissbluth



Fue por las casualidades de la vida lo que lo convirtió en uno de los voceros más representativos del problema educacional chileno: a fines de 2008 escribió una columna incendiaria sobre el tema gracias a los horrorosos datos que encontró. Desde ahí, lo empezaron a llamar de todos lados. Luego creó Educación 2020, y hoy es columnista, panelista e invitado fijo a hablar de la “Crisis de la educación chilena”. Acaba de lanzar el libro “Cambio de Rumbo”, donde habla de “un sistema que ha demostrado ser uno de los más segregados y poco eficientes del mundo, concebido a la luz de un modelo de mercado donde impera la competencia y el lucro”. En esta entrevista trata de explicar la génesis del problema.

 

¿Por qué es importante la educación?

A partir del momento en que queremos trasladarnos en un sentido amplio y completo de la palabra, y además ser ciudadanos productivos, en el sentido más laboral y económico de la palabra, el que haya transmisión de conocimientos de una generación a la siguiente, es la esencia de la concepción de una sociedad.  Y si ese proceso está funcionando ineficientemente, el futuro está amenazado. Es probablemente el proceso más esencial de cualquier sociedad.

Usted, en su reciente libro, habla sobre la sociedad avanzada y dice que la educación chilena está estancada.  ¿Cómo se sale de esto?

El 42% de los jóvenes han estado sentados calentando un asiento durante 12 años, y el sistema educativo no es capaz de hacerlos que entiendan lo que leen. Los que terminaron educación superior no tienen comprensión plena de lectura y de aritmética.  A estos jóvenes, el sistema educativo chileno no los ha tenido, 12, si no que 15, 16, 17 o 18 años y no logra en un 90% de los casos compresión adecuada de lectura.  Hay 1.200.000 alumnos más o menos en educación superior en Chile, que están dejando en las arcas de las instituciones del orden de 3.500 millones de dólares por año. Y esta vez no es pagado por el Estado, sino que por las familias en un 70, 80%, para que ni siquiera los egresen con comprensión total de lectura.
Y de esto no se sale con slogans. Y la verdad es que el que todo se va a solucionar si le ponemos fin al lucro, es mentira. Yo creo que hay que ponerle fin al lucro, entre otras cosas, pero no sloganizar con eso. Esto es un problema que debe tener abordaje a partir de  la reconstrucción de la carrera docente, con la reconstrucción de la educación pública, de los liceos técnicos, con los directores de escuela, con la forma de financiamiento. Hay que terminar la presión del mercado en el sistema educativo y cambiar la estructura curricular.

Usted dice que el libre mercado se apropió de la educación chilena.

Eso es una constatación de facto, no es un juicio valórico. No hay ningún país en el mundo con un sistema más mercantilizado que el chileno y esa es una de las bases de por qué esto no está funcionando. Porque los sistemas mercantilizados segregan a la población educativa, la segmentan, por razones de mercado, y los que están hacinados en el gueto socioeducativo, no tiene ninguna esperanza de saber algo.
Y eso nos lo han dicho todos los países del mundo. La OCDE en su informe sobre Chile, ha dicho que Chile está excesivamente apoyado en un sistema de competencia de mercado. Uno de los elementos es empezar a disminuir la  competencia de mercado y mejorar la colaboración entre escuelas y así disminuir la segregación de Chile que es la peor del mundo. Tenemos el sistema más mercantilizado del mundo, y los indicadores duros dicen que tenemos el sistema más segregado del mundo y eso no es casualidad.


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¿Qué produce en Chile esta segregación?

La segregación es de dos tipos. Y esto es bien importante, porque la gente se confunde. Una es la segregación socioeconómica, en que los más pobres  tienen el valor más pobre, los semi pobres con los semi pobres y la clase media con la clase media, hasta los más ricos con los más ricos. Los menos aventajados estudian con los menos aventajados. Tenemos segregación socioeconómica y académica. Que van muy de la mano, pero que no es lo mismo. Cuando inventamos liceos de excelencia, por ejemplo, estamos segregando académicamente. Entonces, tenemos el gueto de los chicos ricos y más aventajados que el pobre, el  gueto de los más pobres con menos capital cultural de la familia, y además, se va descremando y todos los menos aventajados los vamos echando a la educación pública. Estamos construyendo estos guetos socioeducativos, que es una verdadera Sudáfrica educativa. Y así no hay manera de sacarlos adelante en lo escolar. Pero por otro lado, ahí está la esencia de la creciente pérdida de cohesión social en Chile, independiente de los resultados, este es un sistema que está esencialmente concentrado en promover el individualismo.
“Yo logré salirme de aquí porque voy a pagar 10 lucas pa separarme de los demás. Del de más abajo”. Chile construyó el país de la teoría, el país del gallinero. Que es de cultura muy perversa. La gallina que está en el palo de más arriba, se caga a las que están en el palo siguiente. Aquí no hay solo desprecio de clases desde Las Condes a La Pintana. Hay de Las Condes a Ñuñoa, de Ñuñoa a La Florida, de La Florida a Maipú y de Maipú a La Pintana. En la última encuesta del CEP hay una pregunta  que dice, ¿por qué la gente es pobre? El 45% de la gente contesta que es porque es flojo. Es de terror esa cuestión. Ese dato no dice que el pobre tuvo que ir a una escuela segregada, no dice que no tuvo ninguna oportunidad de aprendizaje, que no tuvo ninguna oportunidad de ningún tipo en la vida, no dice que en el consultorio primario lo atendieron mal, no dice que no tuvo acceso a sala cuna o jardín infantil. No dice eso. Dice, no, esta persona es pobre porque es flojo.
La cultura del pueblo de Chile es individualismo y de desprecio hacia el prójimo. Segregamos a los niños en escuela de educación especial, cuando en ninguna parte del mundo se hace. Los segregamos en liceos de excelencia, o sea, aquí cada uno dependiendo del dinero tiene su palito, y se caga de ahí para abajo, arriba de los demás. No me gusta ese país. No me gusta culturalmente. Hay que cambiar el rumbo. Hay 3 millones y medio de alumnos en la educación, pero hay que comenzar a tomar medidas. No se puede cambiar el rumbo en 90 grados, incluso por restricciones culturales y financieras, y por capacidad de gestión. Esto es como un trasatlántico que para girar, necesitan como 20 km para hacer una curva. Aquí es lo mismo y el timón lo tienen que girar las políticas públicas en educación.

¿Y usted ve algo de eso en las propuestas de las campañas políticas de este año?

Estoy muy interesado en saber que va a pasar la próxima semana, porque hasta el día de hoy ninguna campaña ha publicado un programa educativo en serio. No tengo evidencias claras de cuáles son las propuestas programáticas de las candidaturas. Si te puedo decir que, por ejemplo, estamos muy contentos porque la jefa del programa educativo de Bachelet, es miembro del directorio de Educación 2020, y también un miembro del directorio de 2020, está en el programa de Evelyn Matthei. Veo que hay ciertos sentidos comunes que han ido empezando a girar. Hace 3 años la palabra segregación no existía en el léxico. No era tema. Nosotros ya logramos ponerlo como tema. Hace 3, 4 años atrás, el discurso de este gobierno era que lo mejor que le podría pasar a la educación pública es que desapareciera.
Ahora están todos los candidatos diciendo que hay que fortalecer la educación pública. Tengo un moderado optimismo. Pero hasta no ver los programas no puedo opinar. Lo que si puedo decir que se ha avanzado, más que en lo sustantivo, en escolar, en cambiar cierto sentido estatal. Pero este es un gobierno que en realidad avanzó muy poco. Entre otras cosas, porque con un ministro por año promedio, no hay manera en que tu puedas avanzar en un gobierno.

¿Cuál es el problema del financiamiento compartido?

Si partimos de la base de que la segregación no es buena, ni académicamente ni socialmente, yo te digo, mira, los niños que pueden pagar 60 mil pesos de copago, se van a estudiar con niños que pagan 60 mil pesos de copago. Y los niños que puedan pagar 40 de copago, pueden estudiar con los de 40 de copago. Los de 20 de copago con los de 20 de copago, y los de no copago con los de no copago. El financiamiento compartido es intrínsecamente segregador. Y no hay ningún otro país en el mundo que lo haga. ¿En cuantos países del mundo existe educación particular subvencionada, subsidiada por el Estado, con financiamiento compartido y con fines de lucro? Simplemente no hay. La persona que inventó el financiamiento compartido, buscó segregar a la sociedad a través de la educación.


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En una columna usted critica fuertemente a la agencia de calidad de la educación, dice textual: “ El cinismo reduccionista de los amantes del modelamiento estadístico, trata de llevarlo todo al terreno de lo medible”  ¿Es ahí donde se está perdiendo el rumbo?

¿Es ahí uno de los 33 lugares donde se está perdiendo el rumbo? Sí, pero la fórmula no es cambiar el SIMCE. No es ahí donde se está poniendo el problema. Es uno de los elementos del sistema educativo mal parido.  Yo no tengo problema con que haya textos estandarizados, pero para medir a 3.800.000 alumnos hay que hacer algún tipo de textos de respuestas múltiples. Lo que estoy en contra es que esto se lleve al extremo de lo insólito  de estar haciendo SIMCE de segundo básico, cuarto básico, sexto básico, octavo básico, segundo medio y tercero medio, y que después que un mismo mecanismo de aceptación a la universidad sea otro punto estandarizado. Porque ahí lo único que se está demostrando si sabes o no ponerle el circulito donde debes. Estos son test estandarizados con consecuencias. No son test estandarizados para medir y mejorar. Si saliste mal en los test estandarizados, te pongo la escuela en situación de cierre, generando un pánico. Si te fue mal en los test estandarizados, tu profesora no recibe un bono. Si te va mal en el test estandarizado, no entraste a la universidad. Quedaste bajo en el ranking de la agencia. El convenio de desempeño de los directores de escuela, está basado en un test estandarizado. Entonces al final, ¿qué es lo que haces tu? Dedicas el aula a preparar facsímiles de test estandarizados. ¿Importa la cooperación entre alumnos? No, no importa. ¿importa la expresión oral de los alumnos?, ¿importa la expresión escrita de los alumnos?, ¿importan los valores? No . ¿importa la música? Tampoco.
La educación puede reducirse a aprender de memoria los test. Las materias del curriculum para el test. Yo soy profesor aquí en la escuela de ingeniería de la Universidad de Chile. Los alumnos que están acá tienen que tener 720 puntos en la  PSU. Y la mitad de estos jóvenes, o dos tercios de estos jóvenes, no son capaces de redactar un párrafo de dos páginas, un ensayo de dos páginas. No son capaces de hilar pensamientos  y te estoy hablando del destilado del 2%, 3% superior de la Universidad de Chile. ¿Como alguien me va a decir que el sistema educativo no está mal parido?

¿Y dónde está el problema de la formación docente? ¿Dónde queda la pasión, el cariño y la dedicación del profesor en el sistema educacional?

A los profesores los estamos aplastando. Aparte de que tenemos una formación docente en donde prácticamente se han vendido cartones, de todo tipo de profesiones, incluyendo pedagogía. Hay jóvenes que pagan 4 millones, 5 millones de pesos y te dan un cartón. ¿No entiendes lo que lees?, No importa, pero te vendemos  el cartón. Entonces, tenemos un problema de formación gravísimo. Pero aparte de eso, tenemos este sistema docente que está aplastando a los profesores y a los alumnos. Tenemos un sobre inflado, en que lo que se le dice al profesor que basicamente es  pasar materia. Si tu alumno no entienden un carajo, no importa. Tu pasa materia. Si se les olvido al año siguiente, no importa. Tu sigue pasando materia, Y convierte en una rutina la labor de los profesores. Los aplasta, los desmoraliza más allá de la remuneración. Es una profesión que es atroz.  En que no tienen ningún espacio para desarrollar su creatividad ni la de los alumnos. No tienen ningún espacio, y además, tenemos el número más elevado de horas de clases en el mundo. Un elemento que es estrictamente pelotudo.
Lo que pasa en la educación superior es un fenómeno con dimensiones bien distintas, Porque, dentro de todo, la educación escolar tiene un cierto grado de regulación, y está en un porcentaje mayoritario financiado por el estado. La educación superior es el libertinaje más absoluto, en que puedes poner una sede de una carrera de ingeniería astronáutica en Temuco con 7 alumnos, y contratar a unos mecánicos para hacer clases. Estamos hablando del libertinaje de mercado.
Tal como hablamos de  los robos de las multitiendas como La Polar. Eso es el robadero que ha sido la educación superior. Completamente desregulado, hasta el día de hoy no tenemos acreditación en serio, no tenemos control del lucro, no tenemos superintendencia. No tenemos nada.

27 ago 2013

Las demandas de hoy y las de ayer


Por Manuel Riesco Larraín, Economista Cenda

 
¿Las demandas de hoy son las mismas que las de hace 40 años? ¿O los movimientos sociales luchan hoy día por los derechos que les arrebató la dictadura?

Las demandas de hoy exigen completar la reconstrucción en que estamos empeñados desde hace dos décadas, de la inmensa destrucción ocasionada por el tsunami reaccionario que se desató hace cuarenta años sobre nuestro pueblo, a consecuencia del intenso terremoto que sacudió a nuestra sociedad desde mediados de los años sesenta y hasta 1973 y que permitió gigantescos e irreversibles avances que la transformaron de arriba abajo y para siempre.

En Chile sabemos de terremotos y también de maremotos, esas olas superficiales que se abaten como un latigazo sobre las costas estremecidas por los avances producidos en las entrañas de la tierra, y que a veces, si no se logran levantar a tiempo las defensas necesarias, pueden resultar más destructivas que el terremoto mismo; pero que no logran retrotraer ni un milímetro los avances logrados en las profundidades tectónicas.

Así ocurre también a veces y en algunos países con las grandes transformaciones sociales. Éstas siempre generan reacciones violentas de los viejos sectores privilegiados, pero en ocasiones éstos logran concitar el apoyo de otros sectores sociales atemorizados y cansados tras varios años de turbulencias políticas y en algunos casos, felizmente los menos, logran provocar una contra revolución triunfante. Cuando ello ocurre, las sociedades se vuelven contra ellas mismas en una reacción de tipo suicida y destruyen no poco de lo que ellas mismas habían construido previamente; es lo que en siglo veinte se conoció como el fascismo.

Así ocurrió en Chile tras el golpe de 1973, con muchos de los brillantes logros del medio siglo previo de desarrollismo estatal, impulsado siempre desde abajo por el pueblo: se destruyeron parcial o totalmente los grandes sistemas públicos de educación, salud, previsión, y transporte, entre otros; se retrotrajeron en varias décadas los avance logrados en el nivel salarial y la organización política y social del pueblo, y su nivel de influencia en todos los ámbitos de la vida social, al tiempo que se restablecían los privilegios de una minoría oligárquica, arrogante y autosegregada, que nuevamente se adueñó de todos los riquísimos recursos de esta tierra para vivir de su renta, como ha sido su costumbre secular, al tiempo que desmantelaba en buena medida la producción nacional de valor agregado por el trabajo de las chilenas y chilenos.

Estamos empeñados ahora en terminar de reparar y reconstruir todo aquello. En los años 1980, una gigantesca y heroica intifada remeció nuevamente a nuestra sociedad a lo largo de varios años y abrió paso al término de la dictadura. Ahora nuevamente, tras veinte años de paciente espera, nuestro pueblo está perdiendo la paciencia, como lo viene haciendo a cada década o dos, a lo largo del último siglo. Con lucidez asombrosa, ha concentrado sus demandas en una sola: cambiar la constitución para abrir paso a la democratización real del sistema político y posibilitar de ese modo todos los cambios requeridos. De seguro lo vamos a lograr.

8 jul 2013

El desgarrador diagnóstico de Mario Waissbluth sobre la violencia y el clasismo detrás del sistema educacional

"Es sencillamente repelente que en Chile cada hombre, mujer y niño del 1% más rico de la población, computando ganancias de capital, tenga un ingreso per cápita de $700 mil pesos diarios (sí, dije diarios, no mensuales) y que traten a los niños descarriados del 50% más pobre como delincuentes y anarquistas que hay que meter a la cárcel. Ni siquiera entienden ni hacen la conexión entre el país que han creado y lo que está ocurriendo", sostiene la siguiente columna del coordinador de Educación 2020.


* Comienzo a escribir con sensación de tristeza mezclada con impotencia. La educación pública continúa desmoronándose. Estudiantes del Liceo Darío Salas queman los muebles y destrozan la oficina del Director. Me cuentan jóvenes dirigentes – en quienes confío plenamente – que en las marchas, un pequeño grupo de estudiantes encapuchados, que SI eran estudiantes, provocaba deliberadamente a Carabineros para iniciar la violencia… hasta que lo lograron.
Aclaremos: la gran mayoría de los estudiantes no tiene estas actitudes, y marchan de manera pacífica y alegre. Tampoco se trata de  que los Carabineros sean santas palomas, y han demostrado en ocasiones violencia injustificable. Hay incluso versiones de montajes deliberados. No lo sé.
Pero tomemos debida nota: es claro que para una cierta fracción de los estudiantes (y sus padres), especialmente en la jungla urbana de Santiago, las cosas ya fueron más allá de la mera reivindicación por educación pública, gratuita y de calidad. Ya no se trata sólo de peticiones para cambiar el modelo educativo o socioeconómico. Esto es violencia pura y simple, inducida por rabia acumulada.
Mucho me temo que no se va a detener, cualquiera sea el candidato que gane, sin importar las políticas públicas que proponga y (tal vez) le apruebe el Congreso, al menos en varios años. La olla ya comenzó a hervir y el vapor no vuelve a la olla por mero decreto legislativo. La polarización trae más polarización, adquiere su propia dinámica, y comenzamos todos a ver al otro con cara de maligno enemigo. El objetivo de las tomas ya son… las tomas.
Educación 2020 trabaja con muchas escuelas y liceos vulnerables. Nuestro equipo está casi todos los días dialogando con directivos, profesores, apoderados y estudiantes. Les pregunté, al grano: no entiendo bien, explíquenme la rabia. No vacilaron, su respuesta fue breve y aún más al grano: “el ninguneo”.
Se sienten “ninguneados” desde que nacieron, por las condiciones de pobreza en que viven, por las condiciones de violencia en el barrio o en su propio hogar, o tal vez son algunos de los 219 mil niños que hacen trabajo infantil. Una verdad inconveniente: según el 4º Estudio de Maltrato Infantil UNICEF 2012, “el 71% de los niños y niñas recibe algún tipo de violencia de parte de su madre y/o padre; un 51.5 % sufre algún tipo de violencia física; el 25.9% de los niños y niñas sufre violencia física grave”. Estamos de veras creando un lindo país esquina con vista al mar.
En algunas ocasiones, los jóvenes liceanos también se sienten ninguneados por ciertos profesores, o directores burocráticos, que a su vez ya se encerraron ellos mismos en un círculo de desesperanza aprendida, perdiendo cualquier expectativa de educar a esos chicos que les resultan indomesticables. En ocasiones, son incitados por otros jóvenes aún más anarcos, que encuentran terreno fértil en el cual desarrollar la ira.
Mientras escribo, leo un reportaje: “Los niños-hombres de los jardines en las poblaciones”. Se relata entre otras la historia de un chico de tres años en un Jardín Infantil de La Legua Emergencia. Alvarito, en sus días malos, amenaza con matar a los compañeros, se envuelve el brazo en un polerón y simula una pelea cuerpo a cuerpo a cuchillazos. “Como en la Peni”, dice.
Claro, obvio. En “las Peni” hoy tenemos 110.000 personas, el triple que hace 10 años, más personas en las cárceles que personitas en salas cuna. Otro reportaje de jardines infantiles muestra “tías” que deben enseñar a los chicos cómo esconderse bajo la mesa cuando se escuchan balaceras. ¿Alvarito será encapuchado cuando grande? Hagan sus apuestas.
Una de las principales formas en que se detona la violencia se da por la internalización de sucesivas experiencias de vergüenza, humillación y violencia familiar o barrial. Se acumulan sentimientos de hostilidad y rabia, que imprevistamente explotan. Eso es lo que está ocurriendo en Chile. Hemos creado guetos urbanos. A través de nuestras subsidiarias políticas de “apartheid educativo”,  muy autóctonas e inéditas en el mundo, también hemos creado guetos socioeducativos desde jardín infantil hasta enseñanza media, aún más segregados que la segregación barrial.
La mayoría de los integrantes de la elite, los orgullosos “tigres latinoamericanos”, presumen de las magníficas y sostenidas tasas de crecimiento en el PIB per capita. Nuestro exitoso modelo, nos dicen. Pero… la línea divisoria entre el 50% más rico y el 50% más pobre, según CASEN 2011, corresponde a un ingreso monetario de $4 mil pesos diarios por persona, y las gráficas descienden suavemente, con esa perfección que dan los dibujitos del computador, hasta $2 mil pesos diarios en el 10% más pobre. Algunos estudiosos me dicen, “no te preocupes…. con los subsidios monetarios y el gasto en salud y educación pública la cifra mejora. La pobreza absoluta ha disminuido”. Sí, es verdad, ha disminuido.
Reviso los datos, y sí, efectivamente es mejor. Los $4 mil suben a $5 mil, y en el 10% más pobre sube de $2 a $4 mil pesos diarios… para vestirse, alimentarse, jubilarse, educarse, comprar medicamentos, estar en la lista de espera del hospital, taparse de la lluvia y sobrevivir en general. Réstele luca diaria para pagar el Transantiago y quedamos casi igual. Ya pues, hagamos el intento de sobrevivir así sin enrabiarnos.
Digamos las cosas como son: la elite de Chile ha “ninguneado” y despreciado al 50% más pobre por décadas, o tal vez por centurias. No me interesa si tiene más culpas la Alianza, la Concertación o la abuela de Tarzán.
Es sencillamente repelente que en Chile cada hombre, mujer y niño del 1% más rico de la población, computando  ganancias de capital, tenga un ingreso per cápita de $700 mil pesos diarios (sí, dije diarios, no mensuales) y que traten a los niños descarriados del 50% más pobre como delincuentes y anarquistas que hay que meter a la cárcel. Ni siquiera entienden ni hacen la conexión entre el país que han creado y lo que está ocurriendo. Están estirando el elástico hasta que un día se va a romper.
¿Tienen algunos de estos chicos conductas delictivas y anárquicas? Por cierto. ¿Es reprobable? Por cierto. ¿Desapruebo la toma de recintos electorales? Por cierto. Pero… ¿hasta cuándo no se da cuenta nuestra elite de lo que está haciendo? ¿Hasta cuándo va a ir el cántaro al agua? ¿Hasta que se rompa de veras? Al terminar de escribir esta nota ya no siento tristeza, no siento impotencia, yo también siento rabia.

29 jun 2013

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22 jun 2013

Hablar de género es hablar de relaciones de poder" (Judith Butler para principiantes)

Por Marti Valenzuela, Consejera de Escuela U de Chile.





Judith Butler es la autora de uno de los libros más influyentes del pensamiento contemporáneo, El género en disputa. Feminismo y la subversión de la identidad , donde ya en los años noventa ponía en jaque la idea de que el sexo es algo natural mientras el género se construye socialmente. Sus trabajos filosóficos, complejos y muy difíciles de divulgar sin desvirtuar, han contribuido a construir lo que hoy se conoce como Teoría Queer y tuvieron un papel fundacional en el desarrollo del movimiento queer. Esta breve guía se detiene en puntos clave de su pensamiento.

1 Butler y su giro copernicano

Ese giro se produce en torno del género y marcó la evolución de las concepciones que se venían teniendo al respecto dentro del feminismo. Cuando en 1990 publica El género en disputa, las ideas se dividían a grandes rasgos entre las que entendían al género como la interpretación cultural del sexo y aquellas que insistían en la inevitabilidad de la diferencia sexual. Ambas presuponían que el “sexo”, entendido como un elemento tributario de una anatomía que no era cuestionada, era algo “natural”, que no dependía de las configuraciones sociohistóricas.
Butler plantea que el “sexo” entendido como la base material o natural del género, como un concepto sociológico o cultural, es el efecto de una concepción que se da dentro de un sistema social ya marcado por la normativa del género. En otras palabras, que la idea del “sexo” como algo natural se ha configurado dentro de la lógica del binarismo del género.

2 Judith en el principio de los movimientos queer

Este planteamiento, a partir del cual el sexo y el género son radicalmente desencializados, desestabilizó la categoría de “mujer” o “mujeres”, y obligó a la perspectiva feminista a reconcebir sus supuestos, y entender que “las mujeres”, más que un sujeto colectivo dado por hecho, era un significante político. Al mismo tiempo, esta aguda desencialización del género, la idea de que las normas de género funcionan como un dispositivo productor de subjetividad, sirvió de fundamento teórico y dio argumentos y herramientas a una serie de colectivos, catalogados como minorías sexuales, que también, junto a las mujeres, eran (y continúan siendo) excluidos, segregados, discriminados por esta normativa binaria del género. En este sentido, el giro copernicano de Butler ayudó mucho al impulso y la expansión de los movimientos queer, y también trans e intersex.

3 Y el sexo…, ¿dónde está?

La impronta de Michel Foucault, y en particular su trabajo en la Historia de la sexualidad, es evidente. Ahora bien, si en el caso de Foucault el dispositivo de la sexualidad no tiene en cuenta el género, para Butler es esencial. A partir de Butler el género ya no va a ser la expresión de un ser interior o la interpretación de un sexo que estaba ahí, antes del género. Como dice la autora, la estabilidad del género, que es la que vuelve inteligibles a los sujetos en el marco de la heteronormatividad, depende de una alineación entre sexo, género y sexualidad, una alineación ideal que en realidad es cuestionada de forma constante y falla permanentemente.
Es importante insistir en que Butler no quiere decir que el sexo no exista, sino que la idea de un “sexo natural” organizado en base a dos posiciones opuestas y complementarias es un dispositivo mediante el cual el género se ha estabilizado dentro de la matriz heterosexual que caracteriza a nuestras sociedades. Puesto en otros términos, no se trata de que el cuerpo no sea material, no se trata de negar la materia del cuerpo en pos de un constructivismo radical, simplemente se trata de insistir en que no hay acceso directo a esta materialidad del cuerpo si no es a través de un imaginario social: no se puede acceder a la “verdad” o a la “materia” del cuerpo sino a través de los discursos, las prácticas y normas.

4 El género como performance

Antes que una performance, el género sería performativo. Esta diferencia entre pensar al género como una performance y pensar en la dimensión preformativa del género no es trivial. Decir que el género es una performance no es del todo incorrecto, si por ello entendemos que el género es, en efecto, una actuación, un hacer, y no un atributo con el que contarían los sujetos aun antes de su “estar actuando”. Sin embargo, en la medida en que este performar o actuar el género no consiste en una actuación aislada, “un acto” que podamos separar y distinguir en su singular ocurrencia, la idea de performance puede resultar equívoca. Hablar de performatividad del género implica que el género es una actuación reiterada y obligatoria en función de unas normas sociales que nos exceden. La actuación que podamos encarnar con respecto al género estará signada siempre por un sistema de recompensas y castigos. La performatividad del género no es un hecho aislado de su contexto social, es una práctica social, una reiteración continuada y constante en la que la normativa de género se negocia. En la performatividad del género, el sujeto no es el dueño de su género, y no realiza simplemente la “performance” que más le satisface, sino que se ve obligado a “actuar” el género en función de una normativa genérica que promueve y legitima o sanciona y excluye. En esta tensión, la actuación del género que una deviene es el efecto de una negociación con esta normativa.

5 Poderes y políticas

Hablar de género es hablar de relaciones de poder. Hay que tener muy en cuenta que en esta negociación, el no encarnar el género de forma normativa o ideal supone arriesgar la propia posibilidad de ser aceptable para el otro, y no sólo esto, sino también, incluso, supone arriesgar la posibilidad de ser legible como sujeto pleno, o la posibilidad de ser real a los ojos de los otros, y aun más, supone en muchos casos arriesgar la propia vida. En este sentido, la oportunidad política a la que abren los señalamientos de Butler se debe a que si el género no existe por fuera de esta actuación, y las normas del género tampoco son algo distinto que la propia reiteración y actuación de esas mismas normas, esto quiere decir que ellas están siempre sujetas a la resignificación y a la renegociación, abiertas a la transformación social. Estas normas que son encarnadas por los sujetos pueden reproducirse de tal modo que la normas hegemónicas del género queden intactas. Pero también estas normas viven amenazadas por el hecho de que su repetición implique un tipo de actuación que pervierta, debilite o ponga en cuestión esas mismas normas, subvirtiéndolas y transformándolas. Esta inestabilidad constitutiva de las normas es una oportunidad política.

6 La aparición de la homosexualidad

En paralelo con otras autoras que también han revisado el hecho de que las ideas que conlleva el género han sido tributarias de la matriz heterosexual –como por ejemplo Monique Wittig, Adrienne Rich o Gayle Rubin– los planteamientos de Butler apuntan a señalar que los ideales de masculinidad y feminidad han sido configurados como presuntamente heterosexuales. Si desde el esquema freudiano, por ejemplo, se parte de la idea normativa de que la identificación (con un género) se opone y excluye la orientación del deseo (se deseará el género con el cual no nos identificamos) –identificarse como mujer implicaría que el deseo debería orientarse hacia la posición masculina, y viceversa–, Butler planteará que esto no es necesariamente así. (Este es el prejuicio que permite entender el hecho de que históricamente se haya pensado en la idea de que un hombre que desea a otros hombres tenderá a ser necesariamente afeminado, y lo mismo en el caso de las mujeres, que si desean lo femenino, esto deberá asociarse con la identificación con lo masculino)

7 La ley del deseo

Desde el punto de vista de Butler, deseo e identificación no tienen por qué ser mutuamente excluyentes. Y aún más, ni siquiera, ni tampoco, éstos tendrían por qué ser necesariamente unívocos. No hay ninguna razón esencial que justifique que una debe identificarse unívoca e inequívocamente con un género completa y totalmente. Asimismo, tampoco habría ninguna necesidad en que una deba orientar su deseo hacia un género u otro. Tal es el caso por ejemplo de la bisexualidad.
En tanto ideales a los que ningún sujeto puede acceder de forma absoluta, masculinidad y feminidad pueden ser –y de hecho son– distribuidos, encarnados, combinados y resignificados de formas contradictorias y complejas en cada sujeto. Y no hay encarnaciones o actuaciones de la feminidad o de la masculinidad que sean más auténticas que otras, ni más “verdaderas” que otras. Lo que habría, en todo caso, son formas de negociación de estos ideales más sedimentados, y por ende naturalizados o legitimados que otros, lo que consecuentemente los vuelve “más respetables” de acuerdo con un imaginario social que continúa siendo primordialmente heterocéntrico.


Créditos a Leticia Sabsay (Socióloga (UBA) Doctora por la Universidad de Valencia).


4 jun 2013

El nuevo y verdadero desalojo.

Por Mario Domínguez, Secretario General de la Feuv.
Hace ya bastantes años Andrés Allamand publicó un texto que cumplió una función, sin duda. El Desalojo fue una arenga a la derecha chilena, un llamado a su unidad política y su convergencia electoral, una contribución más que teórica, puramente confesional: el punto de colapso de la Concertación después de décadas de desgaste y parálisis ideológica, secuela del gran movimiento secundario del año 2006.
Allamand lo publicó el 2007 para dar por sentadas las bases de una “Alianza por Chile” prometiendo acabar con la intervención electoral, la ideología de la corrupción, la transversalidad de la ineficiencia y la ideología del engaño. La necesidad de pasar a la ofensiva estaría marcada por la construcción de un relato de unidad nacional e identidad que se ajustase a las falencias del enemigo y que en su desarrollo pudiera obligar a la convergencia de la herencia directa de la oligarquía chilena -Renovación Nacional- con el “partido universitario” -en palabras de Carlos Larraín refiriéndose a la UDI-.
El Desalojo marcó un hito respecto de las perspectivas y tareas que la derecha chilena se trazó en adelante. Sebastián Piñera se ajustó al ideario neoliberal que a punta de cañones la dictadura construyó en el pueblo de Chile. En un momento, daba la sensación de que todos podrían llegar a ser exitosos empresarios, emprendedores -como dijeron- y comenzó esto que llamaron la nueva forma de gobernar. El vínculo entre el texto de Allamand y el carácter del nuevo gobierno podría notarse como fundacional: cristalizó un relato que el empresariado chileno venía articulando desde hace mucho. La dimensión ideológica y la acción de masas la realizó la UDI, la política y la convergencia la articuló RN. Ni la Democracia Cristiana y sus cuadros más conservadores pasaron indiferentes frente a la convocatoria de los hijos directos de Portales y el librecambismo.
A unos cuatro años del inicio de la nueva forma de gobernar, Allamand ya es candidato y Piñera acaba de entregar su última cuenta pública, centrada más que en anuncios en excusas. La derecha trata de salvaguardar su poder político cavando trincheras por doquier, la educación -eje central de la crítica del libro de Allamand a la Concertación el 2007- empujó a la derecha a un abismo de la que aún no puede recuperarse y los vanos intentos por aumentar su popularidad se resguardan en fórmulas trilladas y ausentes de sintonía con las expectativas de las mayorías nacionales.
Y es que El Desalojo fue una tesis que si bien entregó unidad e identidad a la derecha chilena, no le correspondía. Fue el título para un best seller cuico más que un análisis de la historia, o más bien el fruto de un constante gatopardismo de los herederos de la dictadura que un interés real por resolver las fuentes concretas del fracaso del proyecto concertacionista. Y es que el verdadero desalojo no corresponde en Chile a quienes nunca se les ha desalojado de nada.
El verdadero desalojo no pudo ni podrá ser realizado por quienes viven, usufructúan y abusan del hogar de tod@s: la nación. El verdadero desalojo no va a efectuarse por quienes sin estar, estuvieron desde mucho antes. Andrés Allamand se equivocó al invocar a un desalojo, pues su llamado tenía de cierto lo que también tenía de ambiguo, pues el derrotero de la Concertación y su proyecto no fue Sebastián Piñera: fue la urgencia de alternativa, la posibilidad de cambio, sin importar su naturaleza, y se optó -en la desesperación y la ignorancia- por la única opción que ofrecía un sistema con dos opciones.
Hoy los ciudadanos, ciudadanas, trabajadores, estudiantes y pobladores del 2013 están mas decididos a ese desalojo. Sin embargo, el desalojo que se viene es producto de un lento y laborioso proceso de unión de voluntades y expectativas; parte de la formación de un ideario distinto, de la reivindicación del bien público sobre el privado. El desalojo que se articula no es ni para reafirmar el rol de los mismos de siempre ni parte de la mezquina unidad de la aristocracia chilena. No es un eslogan electoral, es parte integral de un debate sin retorno: neoliberalismo versus democracia.
Los caminos de la memoria colectiva han llevado a la ciudadanía a caminar por sobre las cenizas de la Concertación y en contra de la “Alianza por Chile”, a quien Chile nuevamente le dice “NO”. La experiencia nuevamente nos remite a construir una alternativa de desarrollo a la que se impuso hace casi 40 años, pero como dice un cantor porteño después de cada manifestación: “las ideas tienen alas, no se mueren con las balas”. Nuestras ideas programan su aterrizaje: educación gratuita, democrática y sin lucro, previsión estatal y con reparto solidario, salud pública y de excelencia, nueva constitución, respeto a las y los trabajadores, democracia y reconocimiento y autonomía a los pueblos ancestrales. Estas son las consignas que impulsan al nuevo y verdadero desalojo.